Carne y vino tinto la combinación perfecta

¿POR QUÉ EL VINO TINTO ES IDEAL PARA LA CARNE?

EL VINO TINTO ES GRAN COMPAÑERO DE LA CARNE PERO, ¿POR QUÉ ES UN HECHO CONSUMADO?

Es bien sabido que cuando se trata de maridajes, el vino tinto es el indiscutible ganador para maridar con la carne roja. Siendo así, los restaurantes argentinos siempre tienen vinos tintos disponibles para lograr una combinación perfecta entre ellos y sus exquisitos cortes; nosotros no somos la excepción.

Todo buen maridaje tiene su base en la armonía entre cada platillo y cada bebida, con el objetivo de que el paladar pueda experimentar sabores intensificados, y los tintos han demostrado siempre ser muy buen acompañamiento de la carne, ¿por qué?, ¿cuál es el secreto de esto?.

ELEGIR EL VINO PERFECTO

El vino tinto cuenta con ciertos taninos, es decir, elementos que le dan complejidad al sabor de la bebida que pueden provenir de las pieles o pepitas de la uva, o de la madera de las barricas en donde se guarda, y que pueden provocar que el sabor del vino sea más seco o más áspero.

Estos taninos también se pueden encontrar en el té negro, en las nueces o el chocolate amargo. Entre más o menos taninos, el vino va a ser distinto.

Estos taninos se ven afectados para mal cuando el vino tinto se combina con pescados, por ejemplo, porque el sabor salado de los mismos no ayuda. Sin embargo, la jugosidad de la carne absorbe los taninos y los suaviza, creando así un maridaje perfecto.

La grasa también ha probado ser una gran guía para elegir el vino tinto correcto. Los cortes con menos grasa intramuscular necesitan vinos con concentración de taninos menor, mientras que los cortes con mucho marmoleado van mejor con vinos intensos, como el Cabernet Sauvignon y el Malbec.